Brawn GP ha hecho historia en la Fórmula 1 al convertirse en la primera escudería en proclamarse ganadora del Mundial de Constructores en el año de su debut. Analizamos las causas que han aupado a lo más alto a Brawn GP y a su piloto estrella Jenson Button.
Los números hablan por si solos: cinco “pole position”, ocho carreras ganadas y seis podios constituyen los mejores resultados del brillante palmarés de Brawn GP a falta de una carrera para concluir el mundial. Sin embargo, luces y sombras se ciernen sobre el aplastante dominio de la escudería inglesa, sobre todo al inicio de temporada.
Todo comenzó cuando Ross Brawn, ex jefe Honda y ex director técnico de Ferrari, compró el antiguo equipo Honda tras que éste tuviera que retirarse de la competición por problemas económicos causados en gran medida por la crisis económica global y los pésimos resultados de la escudería. La llegada de Brawn supuso una inyección extra de dinero al equipo y pudieron desarrollar el monoplaza sobre el que había estado trabajando Honda antes de su retirada. No en vano, el coche de Brawn es el más caro de toda la parrilla actual de la Fórmula 1.
Además Ross Brawn rescató del paro semanas antes de comenzar el mundial a los dos pilotos de Honda que se habían quedado sin escudería: Jenson Button y Rubens Barrichello.
El desarrollo del nuevo monoplaza se vio colmado con la introducción de un revolucionario difusor trasero en forma de “v” que ayuda a acelerar el flujo de aire por debajo del monoplaza haciendo que el coche se pegue más al suelo. Esta ayuda aerodinám
ica le proporciona al monoplaza hasta medio segundo de ventaja por vuelta. Sin embargo, la mayoría de equipos tacharon de ilegal este elemento y optaron por no usarlo al considerar que incumplía el reglamento. Brawn GP hizo caso omiso y lo empezó a usar desde la primera carrera en Australia. Su dominio fue demoledor. Consiguió un doblete histórico, dejando patente su superioridad sobre el resto de equipos.
La polémica no se hizo esperar y equipos como Ferrari denunciaron el uso ilegal del difusor ante la FIA. A pesar de las quejas del resto de equipos, la FIA declaró legal el difusor a mediados de abril. Con lo que las escuderías que no lo habían usado tuvieron que rediseñar sus monoplazas para adecuarlos al famoso difusor y disfrutar de sus ventajas. Esta pérdida de tiempo hizo que Brawn dominara la primera parte de campeonato. Button logró seis victorias en siete carreras mientras las grandes escuderías como McLaren o Ferrari se hundían en las últimas posiciones por su afán de ser legales. Solo el equipo Red Bull, sin difusor y sin KERS, fue capaz de hacer frente a Brawn.
Todo cambió cuando los grandes equipos por fin se pusieron al día y comenzaron a desarrollar los monoplazas mientras que Brawn se quedaba estancada. Entonces Button desapareció de los primeros puestos y solo Barrichello fue capaz de subir a lo más alto del podio en dos ocasiones. Sin embargo, la amplia ventaja obtenida por el piloto inglés al principio de la temporada le ha servido para convertirse en campeón mundial sin haber destacado demasiado. Todas sus victorias las ha conseguido casi siempre saliendo desde la “po
le”, no ha habido emoción ni espectáculo. Y la segunda parte de campeonato ha sido para olvidar. Solo brilló unos instantes en la pasada carrera de Brasil al protagonizar varios adelantamientos porque el mundial se le iba de las manos. Y es que su compañero Barrichello ha tenido en su mano arrebatarle el mundial. Aunque el brasileño siempre ha sido misteriosamente perjudicado en las estrategias de equipo para beneficiar a Button. Sin ir más lejos, en la pasada carrera de Interlagos fue muy sospechosa la reducción de ritmo del monoplaza de Barrichello tras haber parado en boxes. Según publica “AS” Barrichello preguntó por radio a su ingeniero si ocurría algo: “¿Qué le está pasando a mi coche, qué le pasa?” preguntó. A lo que su ingeniero respondió: “Tranquilo, estás en los tiempos”. Finalmente Barrichello perdió un tiempo precioso y con el, sus opciones de seguir luchando por el mundial. Se especula con que el equipo manipuló las presiones de los neumáticos aunque nunca lo sabremos. La razón es sencilla: equipo inglés con jefe inglés, quiere que gane piloto inglés. Barrichello no ha ocultado su desacuerdo con las decisiones de Ross Brawn a lo largo de la temporada. Por ello, es muy probable que el piloto brasileño deje el equipo el año que viene.
Con todo ello, el triunfo de Brawn y Button siempre será recordado por la polémica del uso ilegal del difusor y las órdenes de equipo, que le han podido costar el mundial a Barrichello.
Bueno solo espero que el año que viene no pase algo como este año y hayan lagunas como las hubo con el difusor y vuelva a salir un listo que las aproveche para desbancar al resto de equipos.
ResponderEliminarEste monoplaza de Brawn se venía gestando desde cuando ross Brawn entró en Honda y vió que esa temporada no podía hacer nada, se dedicaron casi en exclusividad a este coche, después con el motor mercedes y encima con el difusor pues salió la bomba de coche que se llevó absolutamente todo desde el principio de temporada, ya al final se les veía flaquear pero con la ventaja que habían cogido al principio pudieron vivir casi de las rentas.
Este ha sido un año aburrido y sobre todo de polémicas, esperemos que el año que viene se anime todo y no haya tantas polémicas y disfrutemos de lo que en verdad nos gusta y es la F1 en si.
Y con Alonso en Ferrari a por todas, que no con ello digo que lo tendrá fácil ni mucho menos, pero por lo menos ahora si tendrá un coche competitivo y una escudería poderosa para salir adelante como él se merece porque sigue siendo el mejor de todos y eso está más que demostrado.
Saludos