Si
algo tengo claro después de ver los coches de este año y su comportamiento en
las pruebas de pretemporada, es que la Fórmula 1 que se nos avecina no me
gusta. Dejando al margen la estética de los monoplazas, que es horrible, la
Fórmula 1 ha perdido sus señas de identidad: velocidad y el sonido
característico de los monoplazas. La incorporación de los motores V6 turbo
supone coches más lentos y más silenciosos., con un sonido más parecido a un
coche de rally que a un Fórmula 1. No me gusta. Al señor Ecclestone tampoco, ha
calificado la nueva Fórmula 1 de "farsa total". Por primera vez
coincidimos en algo. No se si empezar a preocuparme...
Lo
que si será esta temporada es imprevisible. La fiabilidad va a jugar un papel
decisivo durante las carreras, más que la velocidad. Como hemos podido
comprobar en los test, los nuevos motores o mejor dicho, las nuevas unidades de
potencia, son muy complicadas de adaptar a los monoplazas. Los problemas han
sido constantes durante los test, sobre todo con la refrigeración de los
propulsores, se han producido múltiples fallos de los que no se ha librado
ningún monoplaza.
Todos
los motoristas: Mercedes, Ferrari y Renault se han enfrentado a problemas. Si
bien es cierto que unos más que otros. Los coches con motor Mercedes: Mercedes,
McLaren, Williams y Force India, han sido los mejores de la pretemporada, los
más veloces y los que más kilómetros han acumulado. Massa (Williams) ha sido el
piloto más rápido en Bahrein mientras que Magnussen (McLaren) lo fue en Jerez.
Sin duda los coches motorizados con Mercedes parten como favoritos.
Un
papel secundario desempeñan los coches con motor Ferrari: Ferrari, Sauber y
Marussia. Están un escalón por debajo de los Mercedes, no se han mostrado tan
veloces, pero en el caso de Ferrari han acumulado bastante kilómetros como para
garantizar cierto grado de fiabilidad.
Muy
por detrás han quedado los coches con motor Renault: Red Bull, Lotus, Toro
Rosso y Caterham. Red Bull es de los que más problemas han tenido, apenas han
podido hacer kilómetros y su fiabilidad ha sido escasa. No van a empezar la
temporada con la superioridad de otros años y la preocupación en el box de la
escudería austriaca es máxima.
Con
este panorama la primera carrera en Australia va a ser más una carrera de
resistencia que de velocidad. La emoción va a estar en ver cuantos coches serán
capaces de cruzar la línea de meta. Incertidumbre es la palabra más adecuada
para describir el Mundial que nos espera.
El consumo va a primordial, la fiabilidad, en fon la F1 debería ser potencia en el coche y piloto marcando la diferencia pero es lo que hay, besines!
ResponderEliminarSin velocidad no hay Fórmula 1, ahí te lo digo todo. Besines!
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