Mercedes y Pirelli se van de rositas

La escudería Mercedes protagonizó en Montmeló entre los días 16 y 18 de mayo un test secreto de 1.000 kilómetros con el coche de este año con la colaboración de Pirelli. Gracias a esta prueba, Mercedes ha mejorado más que notablemente el desgaste de sus neumáticos, logrando una victoria de Rosberg en Mónaco y un podio de Hamilton en Canadá. El problema es que el reglamento prohíbe los test durante la temporada con el coche actual. Una irregularidad que han denunciado varios equipos y de la que la FIA ya se ha pronunciado con una decisión lamentable.

La FIA encuentra culpables tanto a Mercedes como a Pirelli por incumplir el artículo 22 del reglamento, a Mercedes por haber obtenido una ventaja gracias a un test con el coche de 2013, aunque se especifica que no actuaron de mala fe y a Pirelli por haberles ayudado a conseguirlo. Pero lo ridículo del asunto es la sanción que se queda en una simple reprimenda para ambos y la prohibición a Mercedes de participar en el test de jóvenes pilotos. Además del abono de un tercio de los costes de la investigación. El resto va a cargo de la FIA.

Una vez más la FIA ha vuelto a demostrar que no sirve para nada. Debería velar por el cumplimiento del reglamento, pero en vez de eso, se incumple el reglamento es sus narices, y en lugar de establecer una sanción ejemplarizante, todo se queda en una simple reprimenda. Mercedes obtiene una ventaja sobre el resto de escuderías gracias a un test con el coche actual y encima les sale muy barato. Solo reprimenda y prohibición de test de jóvenes pilotos. Con esta sanción de risa, desde aquí animo al resto de escuderías a que hagan lo mismo que Mercedes, tienen poco que perder y mucho que ganar.