"Ganar es bonito pero luchar por la victoria lo es aún más" F. Alonso

sábado, 15 de enero de 2011

MADONNA DI CAMPIGLIO

Un año más el equipo Ferrari y el equipo Ducati han participado juntos estos días en su encuentro anual en Madonna di Campiglio. Allí han coincidido los pilotos de Ferrari con los pilotos de Moto GP, Valentino Rossi y Hayden.

Competiciones de esquí y carreras sobre el hielo han marcado una reunión fantástica entre los miembros de los equipos, de la que Fernando Alonso ya empieza a ser veterano, este es el segundo año que asiste. El equipo Ferrari quiere formar una piña y tras la decepción de Abu Dhabi, tienen todas las ilusiones puestas en la nueva temporada.

A Fernando se le ha visto más relajado y confiado que el año pasado. Su complicidad con el equipo es mayor, ha disfrutado con ellos como un niño sobre la nieve y espero que eso se traduzca en buenísimos resultados sobre la pista. Hasta la sonrisa ha vuelto a la cara de Massa, a ver lo que le dura.

La semana nos ha dejado bonitas imágenes:

Montezemolo con sus pilotos, Gené, Massa, Alonso y Fisichella.

Alonso se defiende sobre los esquis.

Que buen rollo entre Massa, Alonso y sus mecánicos, a ver si continua.

Fernando Alonso y Valentino Rossi, duelo de titanes.

Lo más esperado, sin duda, fue el duelo entre Fernando Alonso y Valentino Rossi sobre cuatro ruedas. El asturiano le ganó la partida doblemente al italiano, primero con un Fiat 500 y más tarde en una carrera de karts sobre el lago helado de Madonna. Alonso ganó las dos carreras, mientras que Rossi fue tercero con el Fiat y quinto con los karts.

Mano a mano entre dos campeones

Fernando estaba encantado de compartir pista con Rossi: "Estoy orgulloso de compartir pista y un momento como este con un grandísimo piloto como Valentino". Rossi, que a principios de semana comunicó que no podría participar el las carreras por estar todavía convaleciente de su lesión de hombro, al final no se arrepintió de participar: "Ha sido una semana espectacular y las carreras han sido divertidas. Al final, me decidí a participar porque el ambiente era excepcional, los aficionados se lo merecían. Sufría rebotes en los baches, pero nada serio. Valió la pena". Después fuegos artificiales y fin de fiesta en la estación invernal.

Ahora toca volver al trabajo en la fábrica para que el nuevo Ferrari esté listo el 28 de enero.

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