La lucha por ser el tricampeón más joven de la historia

A estas alturas de la temporada a solo cuatro carreras del final, aunque varios pilotos todavía tienen posibilidades matemáticas, parece claro que el Mundial es cosa de dos: Vettel y Alonso. Curiosamente los dos bicampeones de la parrilla.

Hace poco más de un año Vettel alcanzaba su segundo título mundial en Japón, entonces Fernando Alonso le felicitaba y le lanzaba un reto: “Veremos quién es el tricampeón más joven de la historia”. Un año después, las palabras de Alonso son una realidad, la lucha es encarnizada, solo seis puntos separan a ambos pilotos en el Mundial a falta de cuatro carreras para el final.

El récord actual lo tiene el mítico Ayrton Senna, que logró su tercer título mundial con 31 años y siete meses. Lo que significa que esta es la última oportunidad de Fernando Alonso, que cuenta con 31 años y tres meses, para coronarse como el tricampeón más joven de la historia de la Fórmula 1. Sin duda, una motivación extra para que el piloto asturiano vuelva a escribir su nombre en la historia de este deporte.

Sin embargo, Vettel, de 25 años, tiene mucho más tiempo para romper el récord. Pero como el piloto alemán cuenta en su haber con todos los récords de precocidad: piloto más joven en puntuar, piloto más joven en lograr una pole, un podio y una victoria, piloto más joven en ser campeón del mundo y piloto más joven en conseguir dos títulos, y dado el grado de competitividad al que nos tiene acostumbrados, su motivación también va a ser máxima para obtener este nuevo récord.

De momento, Vettel parte con ventaja porque cuenta con mejor coche y suma seis puntos más que Alonso. Pero el piloto español todavía no ha dicho la última la palabra. Los héroes pasan a la historia por sus heroicidades y ganar un Mundial con un coche inferior viendo el nivel de los Red Bull es una heroicidad que solo un piloto como Fernando Alonso podría conseguir.