Como
ya comenté ayer, odio estas carreras donde ya se sabe quien va a ganar desde el
sábado. Monza no ha sido una excepción y otra vez hemos visto a Vettel
triunfante desde lo más alto del podio mientras que Fernando Alonso le
acompañaba en un puesto al que parece destinado, el de segundo. Webber ha
cerrado el podio.
Ni
si quiera un plano en su neumático ha podido con el ritmo incansable de Vettel,
que ha mantenido lejos de los retrovisores al Ferrari de Alonso. El piloto
español, muy agresivo en la salida, se
quitó de en medio a Webber y Massa en las primeras vueltas pero alcanzar la
estela de Vettel es misión imposible para el Ferrari, que se ha quedado a más
de cinco segundos del piloto alemán. El resultado es que Vettel es más líder y
Alonso se aleja cada vez más del título. Nada más y nada menos que 53 puntos
los separan.
Vettel
participa en otra liga y Alonso con un coche inferior al de otros rivales hace
lo máximo a lo que puede aspirar, ser el mejor del resto de pilotos. Buen
trabajo del piloto español y cero patatero para su escudería, que sigue sin
darle el arma que tanto necesita.
Carrera
aburridísima donde las haya, encima con Hamilton y Raikkonen fuera de combate.
El de Mercedes ha sido noveno y el hombre de hielo undécimo. Para dormirse.
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