Ahora voy a hablar de aquello que será difícil de olvidar, del desastre español en Silverstone. Si creíamos que lo que pasó en Valencia seria difícil de superar, hoy hemos asistido atónitos a una nueva injusticia “made in FIA” que ha arruinado la carrera de Fernando Alonso y prácticamente le deja sin opciones para llevarse el Mundial.
Antes que nada, hay que reconocer que hoy Fernando no estaba fino. Protagonizó una mala salida y perdió varias posiciones. Después toque con Massa, que acabó con pinchazo del piloto brasileño. Más tarde, cuando Fernando había escalado hasta la quinta posición y luchaba por adelantar a Kubica, se saltó una chicane y le ganó la posición al piloto polaco. Debería haberle cedido la posición, pero no lo hizo. Me llevé una decepción pues no es propio de Fernando actuar así y empecé a preguntarme el por qué. Luego en la retransmisión de la carrera aclararon que Fernando le había preguntado al equipo por radio si el adelantamiento estaba ok, y le dijeron que si. No me lo podía creer, si Fernando no había empezado con buen pie, Ferrari ni te cuento, parecen novatos en esto. La sanción de la FIA fue implacable: drive-througt para Fernando. Una sanción enormemente desproporcionada e injusta, además teniendo en cuenta que el principal perjudicado, Kubica, abandonaba unas vueltas después por un fallo mecánico.
Estoy de acuerdo con que Fernando debía haber dejado pasar a Kubica tras saltarse la chicane, es perfectamente sancionable pero lo lógico habría sido sancionar a Fernando con cinco segundos de penalización al final de la carrera o algo así, pero no, la FIA quería cobrarse venganza por las declaraciones tan duras de Fernando en Valencia y no lo dudó un instante, drive-trought y carrera al traste. Es vergonzoso.
Para colmo de males, la sanción coincidió con la entrada del coche de seguridad en pista y Fernando se vio obligado a cumplir la sanción tras su retirada, lo que le dejaba en la última posición. Carrera arruinada y enfado monumental del piloto asturiano, no es para menos. Además, por si no tenía poco, pinchazo en las últimas vueltas al tocarse con Sutil y nueva entrada en boxes. Al final decimocuarto. Un desastre de carrera.
No hay dos sin tres, y si Fernando y Pedro ya tenían arruinada su carrera, Jaime Alguersuari, que era el único que había ganado posiciones, se salía de la pista y abandonaba en la última parte de la carrera.
En definitiva, otra carrera para olvidar. Aunque por lo menos, los dos Hispania han conseguido terminar. Solo me quedo con la alegría de Webber en el podio, merecía ganar. Sabe que el apoyo de su equipo es para Vettel, pero no se viene abajo y está ahí luchando codo con codo por el Mundial con su compañero. "No está mal para ser el segundo piloto" ironizó Webber sobre su victoria por radio tras cruzar la línea de meta. Es un crack.
¡Vamos España! ¡Podemos!