Un campeón con el mejor coche

Vettel continua batiendo récords de precocidad, el pasado fin de semana grabó su nombre otra vez en la historia de la Fórmula 1 al convertirse en el tetracampeón más joven de la historia, con 26 años, 3 meses y 24 días de edad. Se trata del cuarto título consecutivo que logra el piloto de Red Bull, bien merecido tras una temporada en la que el alemán se ha mostrado imbatible. De 16 carreras disputadas, Vettel ha ganado 10 y ha logrado 6 poles. Además ha perfeccionado su conducción y no ha cometido errores. Su ambición es tan grande, que llega a desobedecer las instrucciones de su equipo para conseguir carrera tras carrera la vuelta rápida.

Sin embargo, por mucho que algunos se nieguen a verlo, gran parte de su éxito se debe al coche que conduce. Vettel, buen sabedor de ello, se arrodilló ante su Red Bull para celebrar su nuevo título. El RB9 es el mejor coche de la parrilla, un coche que es capaz de sacar más de un segundo por vuelta a todos sus rivales. Con semejante arma en sus manos el camino hacia el título es bastante más fácil que para otros pilotos con coches más lentos. Tiene más mérito lo que hacen pilotos como Hamilton, Raikkonen o Alonso, que con coches más lentos pelean por conseguir podios y victorias que a priori les son inalcanzables. Aquí pienso que Vettel tiene todavía mucho que demostrar.

Cualquiera puede ganar con el coche más veloz, pero un verdadero campeón lo es no solo con el mejor coche, sino sacando el máximo rendimiento a coches lentos. Por eso me gustaría ver a Vettel con un coche que no sea el más rápido, para comprobar hasta donde seria capaz de llegar. Seria la mejor forma de demostrar su talento.