UNA CARRERA PARA OLVIDAR

Otro año más el circuito de Montmeló ha vuelto a dejarnos una carrera soporífera, aburrida, sin emociones, y eso que este año hemos visto más adelantamientos gracias al uso del alerón trasero móvil o DRS, pero ni por esas. Aunque hemos visto algunos adelantamientos más, no han sido suficientes para evitar que a una servidora se le cerraran los ojos de sueño durante la retransmisión, ¿y a vosotros?

Leía hace un rato el blog de cavallino, que cuenta que está harta de tanto baile de posiciones, tanto adelantamiento postizo con el DRS, etc. Y me he dado cuenta que yo también estoy harta de tanto paso por boxes, que conlleva ese gran baile de posiciones. Hay momentos durante la carrera que me pierdo, ya no sé si el piloto que va primero es el primero de verdad o es que todavía no ha parado, o si un piloto ha parado dos veces y otro tres, si ha puesto gomas duras, blandas, si se ha guardado un juego nuevo en la clasificación o no… Me pierdo irremediablemente y lo peor de todo es que pierdo el interés en la carrera. Es cierto que antes pensaba que con más paradas en boxes la carrera seria más entretenida, pero la verdad es que es un lío tremendo. Para el espectáculo es tan malo parar una única vez como parar cuatro o cinco, porque no puedes disfrutar de una carrera si estás pendiente de controlar el abanico de estrategias de cada piloto.

Otro factor que contribuye a mi aburrimiento es saber de antemano quien se va a llevar la “pole position” y quien va a ganar la carrera. Las clasificaciones de los sábados han perdido todo el interés, si no la ves no te pierdes nada, hasta en Red Bull saben lo sobrados que van que se permiten el lujo de bajarse del coche antes de que finalice la calificación, y los domingos, ¿qué os voy a contar de los domingos? Que ya se sabe quien va a ganar en cuanto un Red Bull toma el mando. Por todo esto, además de por mi lógico descontento con la situación de Ferrari, doblados por sus máximos rivales, es por lo que este año no me siento ilusionada con la Fórmula 1. Solo Fernando Alonso es capaz de volver a hacerme soñar con salidas como la de ayer en Montmeló, pero en sueños se queda la cosa porque la realidad es que este año el Mundial será para Red Bull y Vettel, muy probablemente, volverá a ser campeón. Solo queda saber cuándo.

A pesar de todo, deciros que todavía vive en mi una pequeña esperanza, muy pequeñita eso si, de que Ferrari reaccione de una vez por todas (se acaban las oportunidades) y Fernando Alonso, aunque no pueda llevarse el Mundial, si pueda hacer sufrir un poquito a Vettel y compañía.

Imagen: DAYLIFE