El Circuito de Suzuka acogerá este fin de semana el G.P. de Japón, donde casi con total seguridad Vettel se proclamará bicampeón del mundo. Tan solo un punto le separa del título, un punto que puede lograr sin despeinarse en un circuito que le viene como anillo al dedo a su Red Bull y donde ha conseguido la victoria en los dos últimos años.
El circuito, con forma de “8”, se compone de 5,807 kilómetros con 21 curvas. Se completa tras 53 vueltas. Lo más característico de Suzuka son sus encadenadas curvas rápidas con múltiples cambios de dirección. Una curva muy conocida del trazado nipón es la 130R, situada a final de recta y que debe su nombre al radio de su curvatura. Se toma a más de 300 km/h.
La primera parte del circuito, donde se agrupan la mayoría de curvas, beneficia a los coches con mayor carga aerodinámica, es decir, los Red Bull tendrían ventaja sobre el resto de monoplazas. La segunda parte del circuito con la recta más larga ya no les seria tan propicia a los toros rojos, pero después de haber visto a Vettel ganar en Monza, está claro que no hay circuito que se les resista. Precisamente en la recta de meta será el lugar donde se pueda activar el DRS.
Horarios
Libres viernes: 3:00h y 7:00h
Libres sábado: 4:00h
Clasificación: 7:00h
Carrera: 8:00h
La primera parte del circuito, donde se agrupan la mayoría de curvas, beneficia a los coches con mayor carga aerodinámica, es decir, los Red Bull tendrían ventaja sobre el resto de monoplazas. La segunda parte del circuito con la recta más larga ya no les seria tan propicia a los toros rojos, pero después de haber visto a Vettel ganar en Monza, está claro que no hay circuito que se les resista. Precisamente en la recta de meta será el lugar donde se pueda activar el DRS.
Horarios
Libres viernes: 3:00h y 7:00h
Libres sábado: 4:00h
Clasificación: 7:00h
Carrera: 8:00h
El circuito fabuloso, pena de más igualdad para disfrutarle en toda su fuerza, besines
ResponderEliminar@silvo:
ResponderEliminarEs una lástima que este año no haya ninguna emoción, asi no se disfruta nada. Un besin!