Sin duda, la lluvia ha sido la gran protagonista del G.P. de Canadá. Sin embargo, ha habido una segunda protagonista, más incómoda que la lluvia si cabe: la dirección de carrera, que ha dejado mucho que desear con decisiones incomprensibles que lo único que hacen es acabar con el espectáculo de este deporte. Para muestra, un botón:
- Salida con el coche de seguridad. Es imcomprensible comenzar una carrera con el coche de seguridad cuando solamente caían cuatro gotas de agua. Con lluvia moderada se puede correr perfectamente con la única precaución de ir más despacio y quien quiera arriesgar que arriesgue. Vergonzoso.
- Información nula durante las dos horas de suspensión. Dos horas nos tuvieron esperando sin saber si la carrera se iba a retomar o no, dos horas sin ningún tipo de información. Vergonzoso.
- Permitir cambios de neumáticos y reglajes en los coches durante la bandera roja. Como ya vimos en Mónaco, es injusto que se permitan los cambios y los coches no retomen la carrera en las mismas condiciones en que terminaron. Vergonzoso.
- Reanudación tardía de la carrera. La pista estaba en condiciones de rodar por lo menos media hora antes de que se reanudara la carrera. nos tuvieron esperando como imbéciles. Vergonzoso.
- Mantener los monoplazas detrás del coche de seguridad durante varias vueltas inexplicablemente cuando la pista era practicable y la visibilidad buena. Vergonzoso.
- Investigación de incidentes y posibles sanciones después de la carrera. Esto ya es algo crónico, las investigaciones deberían hacerse durante la carrera y establecer las sanciones dentro de la misma y no media hora ni cuatro horas después. Vergonzoso.
Mientras la Fórmula 1 siga en manos de estos incompetentes de la FIA, seguiremos viendo espectáculos lamentables.
Imagen: DAYLIFE
La FIA no aplica los mismos cruterios a los competidores y eso es adulterar, besos
ResponderEliminar@silvo:
ResponderEliminarLa FIA da asco, cuanto me gustaría tener una Fórmula 1 sin esos incompetentes.Por eso no me parece mal que los equipos quieran fundar un campeonato paralelo. Besos!