
Vettel ha ganado una carrera en Valencia marcada por el espectacular accidente de Webber y la salida del coche de seguridad, que ha arruinado la carrera de Fernando Alonso. Hamilton, segundo, y Button, tercero, cierran el podio. La polémica esta servida una vez más.
Todo comenzó cuando Webber, que luchaba por las últimas posiciones tras una salida horrible, trataba de adelantar a Kovalainen. El piloto australiano tocó por detrás al de Lotus y se elevó en el aire hasta quedar completamente bocabajo y finalmente chocar contra las protecciones, siendo uno de los accidentes más espeluznantes que se han visto en Fórmula 1. La imagen subjetiva de la cámara del monoplaza cuando el coche se eleva, sencillamente, pone los pelos de punta. Afortunadamente Webber salió ileso.


La salida tardía del coche de seguridad tras el accidente marcó la carrera. Vettel, que iba primero, no tuvo ningún problema. El coche de seguridad y el coche médico salieron justo tras él. Alonso, que en ese momento rodaba tercero tras Hamilton con el alerón tocado, tuvo que aminorar el ritmo para permitir la incorporación del coche de seguridad, cosa que Hamilton se saltó a la torera. Adelantó al coche de seguridad por todo el morro, siendo una maniobra prohibida. Alonso y Massa tuvieron que quedarse tras el coche se seguridad perdiendo unos segundos valiosísimos al retrasar su parada en boxes para cambiar neumáticos. Tras la parada, Vettel y Hamilton conservaban sus posiciones mientras que Alonso y Massa veían impotentes como perdían posiciones y quedaban décimo y decimoquinto, respectivamente.
No se vieron las imágenes de lo sucedido hasta veinte vueltas después cuando la dirección de carrera sancionaba a Hamilton con un ridículo drive-trough, pero ya era demasiado tarde. La sanción le dejaba en la misma segunda posición al haber tenido tiempo suficiente para sacar la ventaja necesaria sobre sus inmediatos perseguidores. Una vergüenza. Hamilton no solo comete una infracción, sino que además se beneficia de ello y vuelve a quedar impune.
Indignación, indignación y más indignación. No hay otra palabra para expresar como me siento ante la vil injusticia que se ha cometido hoy con Fernando Alonso. Para mí, la perdida de puntos que le ha supuesto al asturiano ha sido un robo a mano armada. Es vergonzoso. Nuestro bicampeón podría haber terminado segundo perfectamente porque Hamilton tenía que cambiar el alerón delantero y hubiera perdido más tiempo en boxes. Repito, vergonzoso.
Al final, Alonso fue noveno, superado en las últimas vueltas por Kobayashi, que acababa de cambiar neumáticos e iba como el rayo. De la Rosa, décimo, se lleva su primer punto. Alguersuari, decimoquinto.
Después de la carrera Fernando Alonso mostró su indignación: "Hamilton ha adelantado al Safety Car, cosa que nunca había visto, y mira cómo ha acabado esto. Él segundo y yo noveno". Asimismo, no dejó escapar la oportunidad de comentar la permisibidad que tiene la FIA con Hamilton: "Parece que permiten todo y es una pena, no por nosotros, las carreras son así, sino por todo el público que ha venido aquí. Los sesenta o setenta mil espectadores que han venido han visto una carrera manipulada".
No obstante, están siendo investigados varios pilotos: Button, Barrichello, Hulkenberg, Kubica, Petrov, Sutil, Liuzzi, Buemi y De la Rosa por algo relacionado con el coche de seguridad. Esta tarde puede haber más sanciones.
